El municipio de Urda está situado a unos 70 kilómetros al sur de la provincia de Toledo. Para acceder a él tomamos la CM-42 hasta la salida 53 Consuegra (Norte)/ Urda, desde aquí y hasta nuestro destino seguiremos por la CM-4116.Urda se enclava entre las sierras de La Calderina y los Morrones, que nos anuncian la entrada a los Montes de Toledo, con los Cerros de Sierraluenga, Serrano Palancar y Tallar. Por su término municipal discurre el río Amarguillo, afuente del Guadiana, creando a su paso una vega de tierras fértiles que favorece el cultivo del cereal.
Documentos de finales del siglo XVIII afirman que los comienzos del poblado fueron colmeneros. Urda carece de carta de población, pero se la nombra en una concordia habida entre las órdenes de Calatrava y San Juan en 1232, como aldea de Consuegra perteneciendo por tanto a la orden de San Juan. Posteriormente en el año 1557 se la declara villa separándose por tanto de Consuegra.
Sin duda, además de sus paisajes mezcla entre lo manchego y lo monteño, los grandes atractivos de Urda son su Cristo y el Museo dedicado a Don Guerrero Malagón.
La Sagrada Imagen del Cristo de la Vera Cruz o Cristo de Urda es una talla de la altura de una persona, donde se resalta de una manera especial su cara, la expresividad de su rostro y la finura y delicadeza de sus manos. Desde su creación y hasta la actualidad, la Imagen está expuesta a la veneración del culto en el santuario situado en la Ermita del Cristo de Urda. La devoción a la Imagen es tan grande que los días en los que se celebra la fiesta al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, devotos de la Mancha y de otros muchos lugares de España peregrinan para postrarse a sus pies y, para orar ante Él, para rogar por alguna causa, para cumplir una promesa, para dar gracias...
La Ermita del Cristo de Urda se debió construir antes del siglo XVI, sufriendo numerosas reformas hasta llegar a mostrar su actual aspecto. El templo presenta en su interior gran riqueza barroca, destacando el Retablo Mayor donde se encuentra la Sagrada Imagen.
En el edificio anexo al santuario del Santísimo Cristo, se ubica el Museo dedicado al pintor e hijo ilustre de esta localidad Cecilio Mariano Guerrero Malagón. Todo el conjunto de obras que componen el museo es el fruto de muchos años de trabajo del pintor y entre ellos figuran algunos de sus más famosos oleos, como El entierro de Don Quijote, Retrato del Padre Atanasio, La Cosecha, Paisaje de Cuenca, Retrato de Alonso Quijano entre otros, así como varios dibujos a tinta del año 1954, que representan una serie de Tauromaquia. También se pueden contemplar bustos y estatuas e innumerables bocetos de pintura que sirvieron de proyecto a grandes cuadros del mismo pintor y maestro. (S-D: 9:30-13:30 y 16:30-20:00 horas).
Para rememorar la figura del pintor, el último viernes del mes de mayo se celebra el Concurso de Pintura Guerrero Malagón, en el que vecinos de la localidad, junto con los de localidades limítrofes, dan muestra del potencial artístico que se fragua en la comarca.
Paseando por sus tranquilas calles encontramos otros monumentos religiosos como son la Ermita de la Concepción, de planta rectangular, sin presbiterio y con cubierta plana; la Iglesia de San Juan Bautista, construida en 1286 sobre otra existente. Su estilo es el que siguen las construcciones de Orden Sanjuanista: amplias dimensiones, muros resistentes, cruz latina. En su cabecera se encuentra el presbiterio, con un retablo dedicado a su titular San Juan Bautista.
Entre la actividad económica sobresale el sector ganadero y el agrícola, sobresaliendo de éste último el cultivo del cereal. También son de relativa importancia sus canteras de mármol.
Como gastronomía típica popular destacan las migas, realizándose anualmente un Concurso Gastronómico con este plato como protagonista.